Antígona, de Jean Annouilh, en La Riereta Teatre

viernes, 8 de junio de 2012

07-06-12 función 29: #BlueLeggedActors

Una de las mayores satisfacciones de un actor suelen ser esas risas, cerveza en mano, al acabar la función. Bien sea con los compañeros en escena, bien sea con los amigos que te vienen a ver. Pero si además esa cerveza se comparte con ex-compañeros de escena [las anécdotas, la memoria histórica... esta servida] que además son tus amigos, ¡bingo!

Existió en El Prat una "camada" de jóvenes actores que, alrededor de la sapiencia de Pep Costa, generaron una corriente de creatividad arrolladora. Todo solía empezar con unos talleres de interpretación y acababa con espectáculos, a cual más ecléctico, en la buhardilla del Kaddish. Y de ahí han salido actrices y actores, directores de escena, autores y guionistas, productores... Algunos de ellos ahora hasta viven de esto,... pero nunca olvidan, en la distancia, aquellos tiempos entrañables.

Ahora, con un arroz con bogavante de por medio, nos inspiraremos para hacer un "revival". Una forma, como cualquier otra, de darnos un lujo. Y de ¿por qué no decirlo? hacernos inmortales. ¡Oh, #BlueLeggedActors!

06-06-12 función 28: alcanzar el tercer nivel

¿Cómo lo podríamos llamar? ¿El clímax? ¿El estado zen? ¿El limbo?

Es muy difícil conceptualizar un estado de gracia como el que se produce, de vez en cuando, encima del escenario. Más allá de cuando el intérprete hace disfrutar al espectador, además de disfrutar él mismo de lo que hace, el terreno está abonado para alcanzar ese tercer nivel: el de ser consciente del disfrute mutuo y permitir al personaje que lo disfrute también.

Ahí radica la simple y sencilla felicidad del actor: traspasar esas tres dimensiones noche sí y noche también.



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miércoles, 6 de junio de 2012

gran crítica de Santi Fondevila en el diario Ara

[traducción del texto original en catalán]

La Nau Ivanow programa en 2 salas.Cada fin de semana hay funciones de grupos ilusionados que quieren hacer teatro. Es uno de los pocos escaparates para que puedan dar el salto a otra sala. Desde el fin de semana pasado y hasta domingo el director ruso Boris Rotenstein presenta un espectáculo que despierta curiosidad, Antígona-Garzón. Se trata de aplicar como metáfora la historia de la princesa de Tebas que quiere enterrar a su hermano bajo pena de muerte. Metáfora al revés, pues las actuaciones del juez Baltasar Garzón en relación con los crímenes del franquismo pretendían descubrir las tumbas de los desaparecidos. No hay en la puesta en escena más relación con Garzón que la introducción que hace Rotenstein, que rinde tributo a su coraje. Rotenstein ha dirigido la versión de Jean Anouilh (1910-1987), prácticamente inédita en nuestros escenarios durante los últimos 50 años, en una propuesta genuinamente política de un gran nivel literario y con formas que recuerdan al didactismo brechtiano. Sin ningún artificio más que los actores, Rotenstein consigue que la tragedia tenga algún toque de actualidad. Actores jóvenes y desconocidos encabezados por un Pepe Zapata que crea un Creón magnífico. Sí, en la Ivanow pasan cosas, aunque no tengan ninguna repercusión mediática.

Santi Fondevila, diario Ara, 06/06/2012


03-06-12 función 27: cae una lluvia fina

21:30 PM de un domingo en la gran ciudad. Un grupo de gente se reúne en el patio de una antigua nave industrial. Una fina lluvia acompaña su conversación, lo que provoca que se refugien, bien acurrucados, bajo la gran sombrilla que preside el patio. Birras, risas, cava con brindis, provocaciones... es una forma inmejorable de acabar la primera semana de funciones. Son ese grupo de actores que, tras 150 minutos de intensidad absoluta, se conectan de nuevo a su día a día a partir de escuetos bocados de realidad.

La estampa es fenomenal. Digna de una de las escenas de la mejor película de ciencia ficción de la historia. Y, en el fondo, no es más que el descanso del guerrero, que baja la guardia y reactiva sus constantes vitales.

Cae una lluvia fina que se lleva toda la porquería hasta las cloacas y lo limpia todo.


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02-06-12 función 26: el control sobre el escenario

La violencia en escena ha de estar técnicamente bien resuelta para que sea creíble. Es eso, precisamente: cuestión de técnica. Y de control... de la fuerza, del gesto, de saber qué haces en todo momento, que la otra persona con la que interactúas también lo sepa, y que se genere entre ambos un clima de absoluta confianza. Dar un tortazo, torcer el brazo, tirar de los pelos... son acciones que deben estar ejecutadas con absoluta limpieza de movimientos, con total garantía de que no se va a provocar daño o molestia al compañero. Hasta que... ocurre. En la función del sábado, Creón agarrara del pelo a Antígona con un exceso de ímpetu. ¿Consecuencia? Dolor y susto para la actriz, que además contempla como algunos mechones van cayendo acompasadamente sobre la escena. Entre bambalinas, reproches lógicos hacia el actor, que -si bien se había percatado de lo que había provocado con el pelo- no era consciente del mal provocado. Y la inevitable sensación de que, aunque se pretenda lo contrario, no todo está bajo control sobre el escenario.


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01-06-12 función 25: la tormenta

La historia del teatro está plagada de escenas donde la tormenta tiene el máximo protagonista. Es la imagen perfecta de la ira, de la cólera, tanto de humanos como de divinidades, que se ensañan contra todo ser viviente. ¿Quién no recuerda aquellos tremendos lamentos del padre/rey Lear, junto a los acantilados de Dover? En Antígona, de Anouikh, la imagen de la tormenta se asocia, además, a la de la barca de la tripulación que intenta sobrevivir a una situación desesperada.

Te aseguro que es un placer padalear esa escena, gritarla sin alaridos, pero con desesperación, por esa realidad que se desmorona a nuestros pies.

Y ya puestos a encontrar paralelismos, ¿no es eso precisamente lo que nos está pasando con nuestras primas de riesgo, nuestros políticos, nuestra democracia? Esto no tendrá arreglo hasta que no seamos conscientes de que "solo la barca tiene nombre... y la tempestad".


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viernes, 1 de junio de 2012

31-05-12 función 24: la bicha

Mentarla es atraer el mal fario. Y en la función 24 de "Antígona.Garzón" no podía evitarse su aparición. Husmeando entre los despojos, flirteando con los pliegues del tejido que recubre el cuerpo de Polinice, ahí aparece nuestra mascota. Animal sagrado donde los haya, acompañante del hombre [y de la mujer] en su desdichada historia, resistente a todo tipo de tragedias humanas, ella también ha querido sumarse a la reinterpretación del clásico. Y ha dispuesto de sus segundos de gloria, a la manera de Warhol, hasta que un manotazo de Creón la ha devuelto a la cruda realidad.

Estamos en unos bajos y es verano. Tú misma...




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30-05-12 función 23: el reencuentro

Llegamos como esos vencejos suicidas que anuncian la llegada del buen tiempo, como esa bruma matinal que recuerda que el mar está a la vuelta de la esquina, como el enésimo anuncio -tópico y típico- de Estrella que proclama el Mediterranean way of life.

Sí, "Antígona.Garzón" ha vuelto. Con sensaciones diferentes, con algún momento excesivamente estridente, peo con la satisfacción de reencontrar el camino. El reestreno ha sido curioso. Grada no muy poblada, público silencioso y atento, inmóvil al finalizar la función, como sin ganas de querer acabar. Y es que...

Cuando amas lo que tienes, tienes todo lo que quieres. La vida, después de todo, no es más que... la felicidad.

 




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